El reciente estudio de Mintel destaca que el enfoque en la frescura de los alimentos, el desperdicio de alimentos y una economía circular, impactarán en la industria global de envases en 2018.
La firma de estudio de mercado Mintel dio a conocer las cinco tendencias que dominarán el sector de envasado alimentario de cara a 2018 a través del estudio Global Packaging Trends 2018.
De acuerdo con Benjamin Punchard, Director Global de Insights de envases de Mintel, el envasado va a tener un papel fundamental para la reducción del desperdicio alimentario y las marcas van a tener que rediseñar sus envases con el objetivo de adaptarse al comercio electrónico de producto.
Otro aspecto, que se destaca en el estudio, es la adecuación y reducción del material utilizado para envasar, algo que será muy aceptado y recompensado por los consumidores.
David Luttenberger, Global Packaging Director en la consultora, explicó que las tendencias de packaging para 2018 reflejan las actitudes de los consumidores, las acciones y los comportamientos de compra más habituales y con más potencial de cara al futuro tanto en los mercados globales como locales.
1.-Packaging con conciencia
Una de las grandes tendencias del futuro inmediato estará en la de dotar al packaging de conciencia y hacer ver que las cajas, embalajes y demás no son simplemente basura. La reducción o eliminación de la cultura de tirar y desperdiciar alimentos está llevando a que se considere al envasado como una herramienta vitar para evitar esta práctica.
Los consumidores lo consideran como innecesario y como un residuo del que tienen que deshacerse. Esta idea está empezando a cambiar debido a que comienzan a ver que los envases inteligentes amplían la vida útil de los alimentos.
Las marcas empezaran a proporcionar herramientas de información para el consumidor sobre los beneficios del packaging y sobre cómo este ayuda a ser más eficientes.
2.-Experiencia del empaque en e-commerce
En 2018, prevén los analistas de Mintel que las compañías online empezarán a prestar cada vez más atención al packaging para mejorar la experiencia de compra. Las compras en línea se están generalizando cada vez más en todo el mundo. Sin embargo, aunque la clave de las compras en línea es la comodidad, los consumidores esperan más de sus carcas preferidas.
Los especialistas consideran que el e-commerce no termina su proceso de venta hasta que el empaque llega a manos de sus consumidores. El cómo se presenta el producto y cómo llega a casa es crucial, porque ese packaging será al final el que genere la primera impresión real.
Las compañías e-commerce se preocuparán por el “designing packaging” -el diseño de empaques para venta online-, y en el “transit packaging”, el empaque en tránsito que es el que el repartidor lleva a manos de los compradores. Ambas deberán cumplir con las expectativas del consumidor.
3.-Clean Label 2.0
Los consumidores están más informados que nunca, sin embargo, las marcas corren el peligro de ser rechazadas si los consumidores se sienten sobrecargados de información, lo que lleva a cuestionar la procedencia, la autenticidad y la transparencia.
En 2018, las marcas encontraran el equilibrio entre un punto y otro y podrán conseguir que los consumidores se sientan más cómodos haciendo sus compras y evitar confundirlos con tanta información.
Las marcas deben llevar la próxima generación de etiquetas limpias al diseño de empaques para proporcionar un momento de calma y claridad para los compradores en un entorno minorista cada vez más agitado.
4.-Cambio en la conciencia del consumidor sobre la contaminación
Con los océanos llenos de envases de plástico, las marcas y las empresas están empezando a tomar conciencia de cómo pueden actuar para revertir este problema. Las preocupaciones sobre la eliminación de envases aumentarán las percepciones de los consumidores sobre los diferentes tipos de envases e influirán en sus decisiones de compra.
Los especialistas consideran que las campañas de concientización con los consumidores y las de recogidas de plásticos y limpieza de océanos no han sido suficientes, así que el problema se va a llevar al corazón del propio packaging.
En 2018, se apostará por modelos más ligados a los principios de la economía circular, en los que el packaging será un elemento siempre en uso: “Si bien recolectar plástico residual del mar para reciclarlo en un nuevo embalaje puede aumentar la conciencia del consumidor, no resolverá el problema”, detalla el estudio.
5.-Packaging y el tráfico en los puntos de venta
Los compradores más jóvenes están cada vez más comprando en la periferia de las tiendas sin entrar en el centro de las mismas, visitando los pasillos de frescos y refrigerados y dando la espalda a las ofertas de alimentos procesados, ambientales y congeladas. Ante este panorama, las marcas recurrirán a los formatos de envases contemporáneos para ayudar a revigorizar los pasillos de las tiendas.
El uso de materiales transparentes, diseños innovadores, reciclabilidad o formas únicas puede ayudar a traer a esos consumidores. El packaging intentará recuperar el terreno perdido, cambiando cómo se presentan los productos.
Fuente: Mintel.