En mis años de colegio leyendo la biografía de Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida en el mundo como la Santa Madre Teresa de Calcuta, me encontré con una frase que hasta el día de hoy hace eco en mi forma de relacionarme con los demás. La frase cita así: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Estas palabras sencillas pero a la vez tan profundas y llenas de verdad han sido la clave del éxito para muchos emprendedores y empresarios que compiten en las ligas mayores del mercado actual.
Como consumidor se tienen muchas opciones para un mismo artículo, pinturas, vehículos, ropa, computadoras, teléfonos celulares, etc. Como empresa se pone a disposición del cliente todo el inventario de temporada, halloween, navidad, fin de año, el que esté de turno.
Y es justo en éste escenario en donde las palabras de la Madre Teresa toman un gran valor. Porque la calidad no sólo depende del producto también del servicio que se le brinde a cada cliente. El trato humano, la atención honesta, responsable y oportuna son ese Valor Agregado con el que cada empresa puede hacer distinguir sus productos y servicios.
Y como resultado se genera un vínculo seguro y confiable entre Cliente y Empresa en donde la fórmula de ganar – ganar es el resultado de la suma de Vivir y Servir.
DI Jeniefer R. Ortiz
Komorebi Studio
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